En un echo cinematográfico, motociclistas indígenas de nacionalidad ecuatorianas que se disponían trasportar su mercancía en sus motocicletas, desde San Pablo a Santa Rosa del sur, fueron interceptados por presuntos jaladores de moto en un punto muy cercano a la ye de Monterrey, jurisdicción del corregimiento de Animasaltas, municipio de Simití, Bolívar y le hurtaron sus pertenencias; mientras dos menores fueron capturados en el corregimiento del Socorro, jurisdicción de San Pablo, Bolívar, cuando se movilizaban en una moto que habían robado el día anterior.
El hecho fue que los hombres armados despojaron de sus motocicletas y de la mercancía a los nativos, dejándolos tirados en medio de la desolada carretera. Los ecuatorianos pidieron ayuda en una finca cercana, manifestando que les ayudaran; una fuente que pidió reserva de su nombre señaló que le prestaron unas armas de fuego y se dispusieron a perseguirlos, para rescatar la mercancía y las motos.
Los hombres llenos de cólera comenzaron la búsqueda de los jaladores de moto y al interceptar a los delincuentes, los levantaron a tiros; ellos del miedo se internaron en el monte mientras los indígenas más atrás los siguieron atacándolos a balas; en la confusión para salvar sus vidas dejaron las motos a un lado de la carretera; los ecuatorianos tomaron la de ellos y se dispusieron a incinerarlas la de los presuntos jaladores de motos, que han recibido duros golpes desde el mes de agosto.
jaladores de motos, que han recibido duros golpes desde el mes de agosto