Simití, le dijo adiós a Yurleidys

Simití, le dijo adiós a Yurleidys

En un multitudinario acompañamiento, Simití, le dijo adiós a una de las mujeres más emprendedora de la región; parte de su vida se la dedicó a un trabajo social. Yurleidys Pulgarín Ramírez, se caracterizó por ser extrovertida, alegre, dicharachera; pero siempre empeñada en sacar adelante sus proyectos de bienestar.

Yurlei, como cariñosamente le decían; fue una madre incondicional… simieña de pura cepa; bondadosa y trabajadora, falleció después de 42 días de dar a luz a Emiliano, su pequeño niño y con quien compartió la frase de ser madre y edificar la virtud de una chica que estudia con ahínco y esfuerzo en Buenos Aires, Argentina, Shelsy.

Antes de irse, Yurleidys, quiso estar presente de alguna manera en la vida de su hijo… para olerlo, tocarlo y sentir su aliento, que, como una impronta, se disemina por el hábitat de su cuna y no se borrará jamás de su memoria infantil.

Aun se escucha entre el eco, el susurro de su sonrisa maravillosa que la hacía irremplazable; para que todas sus amigas le pudieran conocer a través de sus palabras en los momentos importantes de su vida.

Hoy, sus grandes amigos le rindieron tributo, como la madre que lo da todo, hasta su vida; a pesar de las adversidades, luchó para sobrevivir en un mundo difícil; su aire se fue esfumando hasta llevarla al abismo donde nunca se regresa… pero Yurledys, fue tan feliz de haber vivido una vida llena de amor, de alegría y de amigos increíbles que jamás la podrán olvidar, porque su destello inmarcesible quedó marcado para siempre, como una impronta que eclosiona en sus ojos alegría, que la caracterizaba, igual, como los rayos que penetran profundamente en su pretérito amanecer.

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