NO más zorras por las calles de Simití

NO más zorras por las calles de Simití

Con lágrimas en los ojos y despidiéndose de la compañera que durante toda la vida le daba el sustento para alimentar a su familia, Eva recibió de mano del alcalde Orlando Gómez Solera, el motocarro y entregó su yegua a un campesino para que pasara sus últimos días en campo abierto y sin forzarse más en el trabajo. Los beneficiados fueron cuatro familias: Renfe Payares Trespalacios, Duma Ordoñez, Walter Trespalacios, Abel Ríos y su señora Eva.

Esa es la primera respuesta de los cuatro carro-muleros de Simití, de quienes se dedican a trasportar en las calles, usando para su trabajo vehículos de tracción animal.

Por primera vez en la historia del sur de Bolívar, un gobernante, fortalece la teoría de la protección animal, donde no sean expuesto a jornadas intensas de trabajo, ni al mal trato. Su reacción, más que un reclamo es un pedido para que cambie la forma como suelen tomarse las decisiones que los afecta, a propósito de un decreto que prepara el Ministerio de Transporte para sustituirlas llamadas zorras, por motocarros; en Simití, no habrá más zorras en las calles.

La intención del Gobierno tiene una finalidad puntual: Establecer un mecanismo laboral alternativo para quienes trabajan con esos coches de tracción animal, afirma el burgomaestre Gómez Solera, quien explica que el cambalache por los motocarros o arrieras, supliría las necesidades de transporte que tienen los carro-muleros de Simití.

Con la bendición del cura, y con bombos y platillo, se cerró una página triste del pasado del maltrato animal en la plaza de Simití; se autoriza la sustitución de los vehículos de tracción animal por motocarros para carga liviana de hasta 770 kilogramos de capacidad, cambio que debe corresponder al desarrollo de un programa de actividades alternativas para los conductores, el cual sería adelantado por las alcaldías municipales, con el fin de reactivar la economía, después del golpe dado por la pandemia del COVID-19.

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