Simití es el pueblo más antiguo en mantener la policía en el sur de Bolívar.
Desde la década de los años 40, la policía hace presencia con hombres que guardaban el orden y encendían las lámparas de petróleo y las apagaban a las 11 de la noche para que todo el mundo se fuera a dormir.
Pero de ahí, hay muchos episodios que han marcado la historia en la década de los 60 y 70, cuando el más enamorado teniente seduce a Octaviana Torres y su hermano lleno de celos, le hace reclamos al enamoradizo policía y en una discusión, lo hiere en el pie a Samuelito Torres, un hombre vaquero que tenía el prototipo del Llanero solitario.
Con esa historia también recordamos al Alcalde, Teniente, Frics, quien es nombrado para guardar el orden y la seguridad de Simití, como se recuerda, coloca una valla en la mitad de la isla de los muertos para darles la bienvenida a los viajeros, cuando arribaban o salían del municipio en chalupa.
Tomas guerrilleras, situación de orden público complicadas, donde murieron muchos agentes en enfrentamiento con la guerrilla; hoy el párroco de Simití, Manuel Zabaleta Orozco y el personero, Helves Rafael Fontalvo Gonzalez, acompañaron en su día a los policías que a diario prestan el servicio para garantizar la seguridad de la comunidad simiteña.