Por falta de cultura de algunos ciudadanos, se han incrementado los incendios provocados por pirómanos, los malos hábitos de algunas personas que queman desechos en los playones, convirtieron a Simití en una cámara de humo, que es imposible respirar.

La planta de Gas, que distribuye el servicio domiciliario a los hogares, se sintió ayer amenazada por las llamas abrazadoras que fueron controladas por la comunidad y el cuerpo de bombero que está prestando un buen servicio.

En lo que va corrido de enero y febrero, en Simití, cada hora se presenta un incendio forestal, que no solo acaba con la flora y la fauna, sino que está destruyendo el oxígeno que tenemos; convirtiendo el poblado en una cámara de humo: mientras los capitalinos gastan mucho dinero para respirar mejor; en éste municipio es lo contrario, las malas costumbre colocan en peligro la salud de los habitantes; gripa, asma, bronquios tapados, bronquitis,  nebulizaciones, cáncer en los pulmones, es lo que acecha en los estos días de verano porque algunos desadaptados quieren acabar todo, si los simiteños no cambian sus malos hábitos de quemar basura en los playones o prenderle fuego a los pastizales secos, seguirán enfermos.