Mezclar alcohol con gasolina es fatal; eso le ocurrió el lunes 16 de enero del presente anuario, al profesor del corregimiento de Animaslatas, jurisdicción de Simití, José Miguel Cuello, quien, por un pelo, casi se mata en la vuelta del Piñalito, muy cerca al hospital de Segundo Nivel, San Antonio de Padua.
Según el denunciante, una gran parte de los profesores de Simití, No cumplen el compromiso firmado cuando fueron nombrados en propiedad; se ser un ejemplo para la sociedad y reflejar en sus alumnos un hombre pulcro y un borracho.
La persona que denunció el hecho, señala que el docente José Miguel, como salió ileso del aparatoso accidente, salió a buscar un bar donde continuar su parranda, para seguir bebiendo y pasar el susto.
Este drama lo viven muchos maestros que están totalmente alcoholizado, ya que no pierden un solo fin de semana sin tomar bebidas alcohólicas.