Hoy en la ciudad de Bucaramanga al lado de sus 21 hijos, fue cremado el cuerpo de Juan José Cristancho Pinto, uno de los fundadores del corregimiento más avanzado en el sur de Bolívar, Canelos.
En la década de los años 50 y en plena revolución política heredada de Laureano Gómez; muchos chulaviatas escucharon el llamado de Luis Napoleón Barba López y Milciades Torres, quien disponía de una Piragua, que recogía “Godos” en las orillas del Magdalena, especialmente en los municipios de Puerto Boyacá, Barrancabermeja y Puerto Wilches; los militantes azules eran llevados a la “Tierra Prometida” campaña promovida en contrapeso del médico liberal Leoncio A. Bastida, quien casi corona la colonización Vasca en el sur de Bolívar.
Ahí, entre el montón de peregrinos perseguidos en la violencia, llegaron los más aguerridos Conservadores como: Juan Toloza, al lado de Chepe Buitrago, ellos arribaron al Puerto de la Moharra, ubicado al norte de la ciénaga de Simití y sin medir consecuencia emprendieron su aventura selva arriba, con hijos y petates; ellos tomaron posesión en pleno corazón de las serranía de San Lucas, donde la neblina era baja, bautizan el caserío como San Juan de La Paz, eran tres Juanes entre ellos el viejo Cristancho Pinto, que sería uno de los primeros que pisaría una de las tierras más ricas en éste momento de América Latina, por ser la de mayor productor de oro.
En julio de 1964 en el gobierno Conservador de Milciades Torres se creó como corregimiento Canelos, que es rebautizado de nuevo por las hojas caoba de un árbol que abundaba en el sector, es el periodo en que Marcos Tulio Reyes, era la autoridad del poblado; allí, Juan Cristancho Pinto, cuenta con propiedad aun, un lote, donde los lugareños sacrifican el ganado.
Después que su esposa muriera en el parto, Juan Cristancho Pinto, natural de Miraflores, Boyacá, se dedicó a los negocios; su vida transcurrió en muchas lanchas que surcaban las aguas del Magdalena. En Simití, conoció a la Negra, Evelia, una de las mujeres más atractivas en los tiempos de la Salsa Mona y la ELE. Cristancho fue propietario de lanchas, de tierras en gallinazo y ganado, su vida se sedentaria se centró en el corregimiento de San Luis, donde pasa sus últimos años al lado de una joven que le llevaba él, muchos años, Nuris, pero Juancho murió a los 88 años de edad