Los habitantes de la ribera del municipio de Morales, Bolívar, descansaron de las amenazas del río Magdalena, que la tenía al punto del peligro, desbordarse; sin embargo, no se pueden descuidar porque aun continúa lloviendo en el sector y no ha llegado el mes del invierno, octubre.

El descenso en los niveles del río Magdalena, Simití y Moralesque actualmente está en una cota elevada, cuando lo normal es que presente un nivel que no los coloque en riesgo, afirman campesinos y pescadores de la región. 

«Nos preocupa la situación de los municipios ribereños que depende del buen curso de las aguas. Teniendo en cuenta que en este momento el nivel del descenso es muy poco y sigue el río con un volumen de agua que es preocupante.

Ante este hecho, los ciudadanos del campo y pescadores dieron a conocer las preocupaciones y continúan esperando las ayudas humanitarias ya que el intenso invierno no les ha dado oportunidad de recoger y vender los productos del agro.

El alcalde de Morales, Neguib Eslait Barrios, trabaja incansablemente sobre el tema de las inundaciones y esta presto a evitar un colapso del municipio.