Llevaran a los estrados Judiciales a Noel Cañas, por haber cometido un ecocidio en el Balón.

Llevaran a los estrados Judiciales a Noel Cañas, por haber cometido un ecocidio en el Balón.

Con un dolor inmarcesible e imperecedero, los habitantes del vereda de El Balón, jurisdicción del municipio de Simití, en el departamento de Bolívar, denunciaron a Noel Cañas, por haber incendiado la selva seca tropical, hábitat de las ultimas especies exóticas del sur de Bolívar, en las que se encuentra las dos últimas parejas de jaguar, tigrillos, Micos, marimondas, culebras cascabel, monos Aulladores, que todas las tardes recreaban con sus gritos a los habitantes de Paredes de Ororia.

Todo se debe a la ambición de algunos campesinos, que viven en un país desordenado, donde la ausencia presidencial, del gobierno departamental y del gobierno de Simití, en cabeza de Wilman Quintana, es fatal; donde NO hay políticas ambientales; muchos han tratado de conservar el territorio, muy parecido al parque del Serengueti en el África, donde se lucha a diario para preservar el equilibrio del ecosistema; aquí, en el Balón, Simití, matan hasta el nido del perico serranero; NO hay gobierno, No hay políticas ambientales; han dejado a la luz pública, el primer asesinato de lesa-animalidad, donde ardillas, roedores silvestres, y todo tipo de animales salían huyéndole a la candela, para no quedar calcinados en medio de los pedregales; es el ecocidio más doloroso de la región,

Este es el daño ambiental que nos trajo la carretera de Morales-Simití, también nos trajo hombres desadaptados que prenden fuego indiscriminado a una pequeña selva seca tropical, que alberga cientos de especies de toda clase y que están en peligro de extinción.

Lo vergonzoso del caso, es que políticos, ganaderos, se han robado terrenos; la franja ambiental que en la década de los años 60 eran propiedad de Milciades Torres Barragán y el ex general Antonio Guaqueta, y que dejar quieta es por la riqueza de animales silvestres; además estas tierras no eran apetecidas por su sequedad; pero hoy como se está pavimentada, toma valor el territorio, hay una rapiña de rateros de terrenos. Este lugar puede ser la reserva más poderosa de culebras cascabel, jaguar, tigrillos, marimondas y monos aulladores, que ha tenido que desplazarse del lugar por los incendios forestales, quedando sin casa global, sin reserva, por la ambición de unos cuantos como Noel Caña.

Una delegación de campesinos y ciudadanos del campo, estan dispuestos a acompañar a la delegación del gobierno, para que por fin se haga justicia de los depredadores humanos que le quitan y destruyen el ecosistema a los animales, incluyendo insectos, y entiendan por fin, que con los animales se tiene que convivir, en este mundo destruido, seco y desértico por el hombre.

Se espera que un simiteño residente en Bogotá, coloque la demanda ante el tribunal o la corte y castigar a los gobiernos indolentes que son ausentes en esta situación ambiental.

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