Por: Jairo Baena Vargas, Periodista.

La Procuraduría General de la Nación sancionó e inhabilitó por cinco años para contratar con el Estado y desempeñar cargos públicos, al gerente, Wagner Elías Moncada Morales y al tesorero, Daiver del Real Cruzado, los dos funcionarios públicos de la Ese Hospital Local San Sebastián de Morales, Bolívar, tiempo desde agosto del 2014 hasta diciembre del 2015; periodo de gobierno del exalcalde, Ezequiel Salcedo Cardozo.

El Ministerio Públicos vio la responsabilidad fiscal por la malversación de recursos por un valor de $228 millones 327 mil 727 pesos, investigación por parte de la Contraloría Departamental de Bolívar, los exfuncionarios son señalador por detrimento Patrimonial de la ESE, hospital San Sebastián del municipio de Morales departamento de Bolívar.

Los servidores públicos, Moncada Morales y del Real Cruzado NO lograron soportar cheques girados sin justificación alguna; tratando el sanatorio como si fuera una tienda de pueblo, sin control alguno; los exfuncionarios, Wagner Elias Moncada Morales en calidad de gerente y Daiver del Real Cruzado, en calidad de tesorero, quedaron implicados directamente.

Según fuentes cercanas a la autoridad de control fiscal del departamento de Bolívar, el desfalco a las arcas del sanatorio fue en falsas remisiones en ambulancias; cheques para compras de medicamentos, sin soporte alguno y contrato de mantenimiento hospitalario realizado en los meses de septiembre a diciembre del año 2015.

El periódico El Original; Principales Noticias del Magdalena Medio, conoció que la empresa utilizada como fachada para sacar más de ochenta millones fue una identificada como: Reball, cuyo representante legal es Luis A. Gómez Chávez, fuentes de alta credibilidad manifiestan a nuestro medio que está empresa es cercana al ex asesor jurídico del exalcalde de Morales, Ezequiel Salcedo Cardozo, Jaime Regalado de Ávila, época de los hechos.

El Centro Medico San Sebastián de Morales, Bolívar, ha sufrido todo tipo de malos manejos; el fin, defalcar las arcas de la institución de salud pública que ha sido el juguete por sus anteriores gerentes; ahora lo que sigue es que se cumpla la inhabilidad y se pague la sanción pecuniaria de los posibles implicados que puedan tener repercusión penalmente.