El médico, Félix Cabrera Ramos, funcionario de carrera administrativa de La Secretaria departamental de Salud en Bolívar, es el nuevo gerente encargado del hospital Regional, San Antonio de Padua en el municipio de Simití, Bolívar, quien remplazó a Jessica Avella Villegas, la cuestionada esposa del alcalde de San Pablo, Omar Bohórquez Rojas y quien tuvo lluvia de críticas en el periodo electoral y que incluso fue denunciada por Jair Acevedo, quien fue su acérrimo opositor en las elecciones de alcalde; hay que anotar que Félix fue en tiempos pasado, gerente de La ESE.

Cabrera Ramos, recibe un hospital en total quiebra, con un déficit aproximado que supera los 4 mil millones de pesos en deuda, según informe del diputado, Víctor Mendoza Saleme, quien recibe quejas permanentes del mal manejo y está dispuesto hacer un debate para pro del buen funcionamiento del hospital y pedirá toda la información de manejos, de los contratos realizados en los últimos cuatro años; el afirma que muchos amigos del sur de Bolívar lo llaman y un ciudadano de Cantagallo señaló que si el hospital universitario del Caribe, está enfermo… el de Simití, San Antonio de Padua esta UCI, a punto de morir.

Otro de los lunares del sanatorio es que aun NO está preparado para afrontar una pandemia en el sur de Bolívar, el hospital colapsaría.

Una fuente extraoficial señala que los seis alcaldes del Magdalena Medio, se oponían a la reelección de Avello Villegas; ahora se revolverá el Domino y se buscará unas elecciones más trasparentes que convengan a la comunidad, a los pacientes en general; sin embargo se conoció por fuentes aun no confirmadas que la anterior gerente dejó contratación de los funcionarios amigos hasta el 31 de diciembre del presente anuario… pero el alcalde de Simití, Orlando Gómez Solera, estaría de acuerdo que el gerente en propiedad sea un simiteño, para que conduzca los destinos del sanatorio más importante del sur de Bolívar y la región, cuatro años para afianzar futuro.

El centro médico más apetecidos por los políticos, tendrá otra característica, la concertación con el gobernador Vicente Blel, el burgomaestre Orlando Gómez, los alcaldes del Magdalena Medio bolivarense y la comunidad simiteña, para oxigenar un poco el Hospital Regional, que ha sido el saco roto de los corruptos.