El primer pueblo en el mundo que enfrenta a la minería criminal
“El agua… un millón de veces más valiosa que el oro” así con esta palabra se debatió hoy en plena plaza pública de Arenal del sur, Bolívar, el problema de la minería criminal; convirtiéndose en el primer pueblo en el mundo que enfrenta directamente a los mineros criminales y rechaza la utilización de las retroexcavadoras, del mercurio, del cianuro para la explotación aurífera, prefiriendo defender con sus uñas su quebrada, que ancestralmente en la base de su cultura.
Ahí nacieron ellos y allí festejan su Festival del Retorno, donde el agua es el símbolo de la vida; mientras el oro, la desgracia, la codicia, la desolación y la ruina de su entorno ambiental.
En una acalorada reunión popular, los arenaleros repitieron NO a la utilización de máquinas en la quebrada para extraer el metal preciado; ellos unánimemente entre: opositores, amigos, evangélicos, católicos, pobres y ricos, decidieron conservar el agua de su quebrada y NO permitir el uso de retroexcavadoras para la explotación aurífera en la quebrada de Arenal, donde se benefician unos cuantos y se arruinan millones de seres humanos.
“Nosotros necesitamos que las autoridades intervengan para detener el problema de la retroexcavadora y No permitan la explotación aurífera que está destruyendo el agua, la fauna y la flora silvestre” señalaron en coro.
“Vivimos en un país anárquico, donde todo el mundo hace lo que se le dé la gana y aquí en Arenal del sur NO se lo permitiremos” hablaron con propiedad.
“Nosotros No le contaremos a nuestros nietos que aquí hubo una quebrada cristalina, linda, que corría sin frenesí, que tenía peces y animales endémicos; donde nuestros padres la utilizaban para el diario, para beber, para la cocina, para el ganado y para transportarse en sus canoas y llevar los mercados a los puertos, aquí defenderemos el agua”
“Por encima de los grupos armados, del Estado, las Multinacionales, las bandas criminales y los mineros criminales, No permitiremos una solo retro en nuestros ríos, en Arenal, en nuestro territorio; No permitiremos que nos dañen el agua; si han acabado con muchas cuencas hídricas, aquí no se lo permitiremos; porque el agua para nosotros es sagrada, como base de la cultura anfibia de la cual pertenecemos” dicen efusivamente.
“Pero quien se queda con la riqueza, con la fantasía del oro: las multinacionales, El Estado, Los grupos armados, los mineros ilegales, los ricos, unos pocos; mientras tanto nosotros las grandes mayorías nos quedamos con el cáncer, las malformaciones congénitas, con las ruinas y la extrema pobreza” afirman
“Nuestros animales de corral se nos mueren por el agua envenenada; las vacas se intoxican, los cultivos se vuelven pálidos, pasmados y nuestra quebrada se convierten en una mazamorra tóxica, en un lodazal terrible”
“Somos el primer pueblo en el mundo que enfrenta el problema directamente y se le pide al Estado que nos ayude o si NO, lo hacemos sólo, pero para nosotros es más valioso el agua que llega a nuestras familias, que el oro que se esfuma en la codicia de unos pocos”