Tantas fueron las suplicas de la comunidad y gestión del alcalde, Manuel José Rudas Rudas, para lograr que por medio de regalías se destinaran 15 mil millones de pesos para edificar los jarillones de protección; el anuncio hecho por el gobernador Dumek Turbay, deja hoy una satisfacción en todas las esferas de la sociedad sampablera, de lograr asegurar los recursos para construir los espolones que evitaran que el río Magdalena continúe comiéndose las orillas del casco urbano.
La obra que arranca próximamente es una necesidad 1-A, que mejorara las condiciones de vida de los habitantes de la ribera, que durante muchos años, no solo han recibido los estragos de la inundación, sino de la misma erosión que carcome el lodo del barranco y deja en alto riesgos a muchas familias; ahora que se logró asegurar los dineros para que los pobladores ubicadas en la ribera NO sigan padeciendo de la erosión, en un proyecto de larga duración, San Pablo, comenzará a protegerse poco a poco, para recuperarse de los daños de la fuerza del agua y de la naturaleza.