Simití debe prohibir el uso del plástico e icopor, que está asfixiando la Ciénaga
A los ojos de la gente, la superficie de la ciénaga de Simití es esplendida… pero en su lecho marina, se mueven fantasmas dañinos que se levantan como algas artificiales que bailan al vaivén de las corrientes, como si ellos tuvieran vida; son toneladas de plásticos arrojados por los mismos simiteños que no tienen conciencia alguna del daño irreversible que se le hace al espejo de agua más lindo del mundo; el veneno se carcome como un cáncer que hizo metástasis, producido por toneladas de plástico e icopor que revuelto con lodo, cubre el 90 por ciento del fondo del hábitat marino.
El poliestireno expandido es un material plástico espumado, derivado del poliestireno y son arrojados a la cuenca hídrica sin contemplación. La candidata al concejo de Simití y abogada, Betsy Alvarado, tendrá la responsabilidad de redactar un proyecto de acuerdo que busca prohibir o regular el uso y comercialización del plástico y del poliestireno expandido, conocido en Colombia como Icopor.
La iniciativa será presentada por la futura concejala del partido Alianza Verde y pretende lograr que la prohibición que ya ha sido aprobada en municipios como Iza y Nobsa, en Boyacá, y Guatapé, en Antioquia, sea aplicada en el municipio más antiguo del Magdalena Medio, ubicado en una península de tres kilómetros de largo en cuyo vértice está localizada la población de Simití, (Chi-wi-tí, que en lengua étnica significa, “Tierra de Abundantes Aguas) su territorio está rodeada de una gigantesca ciénaga de 5 kilómetro de ancho por 10 de largo y en su interior, albergue miles de especies anfibias, peces, aves animales y flora silvestre.
El proyecto de acuerdo busca mitigar los impactos ambientales que tiene el plástico e Icopor en la salud de los simiteños y en el ambiente y de esta manera contribuir en la lucha nacional e internacional por sustituir los productos derivados del plástico que más daño le hace al ecosistema que se está muriendo súbitamente.
Simití tiene que volver a su pasado, bolsas de papel biodegradable y cubetas sólidas para la fabricación del hielo y colocar multas elevadas a los depredadores que atentan contra la vida marina de la ciénaga de Simití que es el sustento del 90 por ciento de la población, de un pueblo con malos hábitos en el uso del plástico e icopor, porque todo lo tira, lo arroja a la gigantesca caneca de basura, La hermosa ciénaga que es la vida de todos sus habitantes. Pero sin dejar a un lado las campañas de concientización y un dragado que recoja los desechos que reposan en el fondo de la ciénaga.