Ayer fue sepultado el hombre sindicado por la Policía Nacional, de haber asesinado a las dos policías en la vereda Nazate del municipio de Cumbal, Nariño, cuando tres hombres presuntamente del ELN iniciaron un ataque con armas de fuego contra uniformados de la subestación de Chiles, al suroccidente del departamento.

Una fuente extraoficial indicó a nuestro medio del Original.co que uno de los hombres que presuntamente participó en el hecho y que quedó mal herido por el intercambio de disparos, después de recibir el impacto en un pie, presuntamente NO fue atendido por las autoridades y murió desangrado; según el informante, el sujeto pertenecía a una célula del Ejército de Liberación Nacional ELN, y era hijo del reconocido guerrillero de la década de los años 80, distinguido con el alias de “El Aguado”.

El cadáver repatraido desde Nariño al sur de Bolívar, fue sepultado en el corregimiento del Paraíso, jurisdicción del municipio de Simití, departamento de Bolívar.

El resumen Noticiosos manifiesta que: las víctimas mortales que se reportaron fueron identificadas como el subintendente, Jonathan Eduardo Bastidas, de 35 años, y el patrullero Justino Alexander Dávila, de 28.

Tras la rápida reacción de las autoridades, lograron la captura de los tres de los implicados, a los cuales se les incautó material de guerra, uno de ellos murió después de ser detenido por las autoridades, era nacido en el sur de Bolívar.

Vecinos de la vereda Nazate, que presenciaron el hecho, les señalaron a las autoridades que todo ocurrió hacia las 12:30 de este miércoles 12 de febrero del presente anuario, y agregaron que el lugar exacto en el que sucedieron los hechos fue en el sector conocido como Las Vueltas.

El secretario de Gobierno de Nariño, Francisco Cerón, quien rechazó el asesinato, manifestó “expresamos nuestro sentido de condolencia a los familiares de los dos miembros de la Policía Nacional”. Y agregó que, en medio de la captura de tres hombres, a estos se les incautó siete armas de fuego de corto alcance, dos fusiles y dos granadas.

Los tres atacantes que se movilizaban en una camioneta roja, al notar la llegada al lugar de otra patrulla policial emprendieron la fuga, pero unos kilómetros después fueron interceptados por los uniformados y les incautaron armamento, como pistolas y fusiles al igual que una granada, informó el gobernador.