Recluso en libertad, fue devuelto por los guardias de salud de Santa Rosa del sur
Por: Oriana de Las Américas.
Después de ser puesto en libertad en la cárcel de Aguachica, recluso cruza por Gamarra, Cesar, Morales, Simití hasta llegar al retén de seguridad en la entrada al municipio de Santa Rosa del sur, Bolívar, donde es devuelto, por los guardianes de la salud; por NO contar con los documentos requeridos, (casa por cárcel, certificado de salud del centro penitenciario e incluso NO se le realizó el examen o prueba del COVID-19)
Esta odisea, la vivió en carne propio, el electricista, Royer Alexander Grajales Goes, quien fue puesto en libertad en la cárcel municipal de Aguachica, Cesar, este miércoles.
Después de pasar penurias, logró llegar caminando al Puerto Fluvial de Gamarra, Cesar, donde cruzó en el ferry el río Magdalena, la embarcación lo condujo a Puerto Bolívar; prosiguió su ruta por la carretera destapada, al municipio de Morales, Bolívar; allí lo detuvo el cordón de seguridad y en manos del alcalde de Morales, Neguib Eslait Barrio, fue puesto en la ruta a la Vereda la Samaria y Paredes de Ororia; allí prosiguió su camino hasta la finca de Fernando Barba Ortiz, donde tomó un motor canoa que lo cruzo en el río Simití y continuo su peregrinación por el sector de Piedracandela en el municipio de Simití; al tomar la carretera asfaltada continuo su maratónica caminata hasta llegar al puesto donde se encuentra el reconocido líder del broche de seguridad, Antonio Blanco.
Según información suministrada a nuestro Portal de Noticias de El original del Magdalena Medio, el hombre con los pies ampollados No se le permitió el ingreso al municipio de Santa Rosa del sur, que presenta en el día de hoy, tres casos de coronavirus; al ser informada la Personera, para que le permitiera el paso, esta NO pudo hacer absolutamente nada, al ver, la fuerza de voluntad que tienen estos voluntarios que conforman los cordones de seguridad, donde se está evitando que continúe la propagación de la pandemia en el casco urbano.
Según el líder, Antonio Blanco y la abogada Carolina Castellanos, quien además es enfermera; aquí prevalece más el interés colectivo de la comunidad que el particular; así que Grajales Goes, fue devuelto en un vehículo al Cerrodeburgos, jurisdicción de Simití y montado en una Chalupa que lo devolvió de nuevo al municipio ribereño de Gamarra Cesar, donde inició su calvario; él, debe pasar la cuarentena en el puerto; pero el peligro del caso es que si Grajales en el futuro examen de COVID-19 sale positivo, podría haber infectado a muchas personas que intersectó en su camino, desde el día miércoles que fue tirado a la calle como un “perro” por los guardianes del IMPEC en la cárcel de Aguachica, Cesar, hasta hoy viernes que fue devuelto del broche humanitario de Santa Rosa del sur, Bolívar a Gamarra.