En un comunicado emitido por el gobernador de Bolívar, Vicente Blel, y ratificado por el alcalde, Fabio Orlando Mendoza Barreto, se confirma la primera persona con COVID-19 en el municipio de Santa Rosa del sur, Bolívar, se trata del caso 220, de sexo masculino entre 30 a 39 años de edad. Referente, cadena de contagio en la ciudad de Bucaramanga, donde fue a practicarse exámenes médicos, como es un paciente asintomático, lo que significa que cualquier persona en la ciudad rosada puede haber contraído o cargar el virus.

Este hecho prende las alarmas en todo el sur del departamento de Bolívar, donde el alcalde de Simití, Orlando Gómez Solera, exige a los visitantes las prueba de coronavirus para entrar a la población, pero la voz de alarma sale aún más profunda, de la comunidad simiteña, en pedir que ninguna persona procedente de Santa Rosa del sur, debe entrar al municipio con tanta facilidad, así este trabajando, como es el caso de los jueces, funcionarios y el notario de Simití, que residen en el vecino municipio; cada cual debe quedarse en el sitio donde está, para evitar posibles contagios.

Estos funcionarios de rutina, NO deben entrar al casco urbano, porque se pueden convertir en personas que transportan el COVID-19 o de alta peligrosidad para la sociedad simiteña; por la alarma de ser presuntos conductores que se exponen en la vía pública, en la carretera y en el tránsito de más de 30 minutos por la vía, colocando en riesgo a todos; cualquier persona procedente del municipio de la montaña puede ser conductora de la pandemia. Hoy, el coronavirus acosa también al municipio más antiguo del sur de Bolívar.

Es hora de controlar con intensidad el territorio y exigir tapabocas, gafas y guantes.