A la jornada asistieron ciudadanos de Mompox y municipios vecinos, así como funcionarios de la Gobernación de Bolívar, la Alcaldía de Mompox y miembros de la Mesa Departamental de Paz, quienes, con velas encendidas y plegarias, manifestaron su compromiso con la reconciliación y el deseo de construir un país sin violencia.

Javier Posada, director de la Escuela de Gobernanza y Liderazgo, en representación del gobernador de Bolívar, Yamil Arana, destacó la importancia de clamar por la paz de Colombia.

«Hoy hicimos una apuesta por la paz del país, por la esperanza, porque todos podamos vivir con fraternidad. Nos unimos sin distingo de credos y partidos políticos, todos unidos en un solo propósito, el propósito del amor y de la paz».

Wilson Díaz Rodríguez, ciudadano mompoxino, agradeció la elección de este municipio como sede de esta significativa velatón. “Gracias a la Gobernación, a la Alcaldía y a la Mesa Departamental de Paz por escoger a la Tierra de Dios para esta jornada nos da una gran fuerza espiritual para seguir luchando contra el incremento de la violencia”, expresó.

Por su parte, Mariluz Cabrales, participante del evento, destacó el valor de estas actividades para transformar corazones y fomentar la unidad nacional. “Ojalá esta jornada se repita en cada municipio. Los corazones buenos somos más. Debemos tocar, con nuestras oraciones, aquellos corazones que generan guerra y desunión”, afirmó.

Desde el Comité Nacional de Libertad Religiosa, el representante por Bolívar, Eduardo Otero, reiteró el carácter esperanzador de la jornada. “Hemos venido a levantar un clamor desde Mompox, a encender una luz de esperanza por Colombia y por la salud del senador Miguel Uribe Turbay. Creemos en un Dios de milagros”, manifestó.

El alcalde de Mompox, Juan Sinning Ciodaro, destacó el espíritu creyente de su pueblo y la responsabilidad compartida en tiempos difíciles. “La fe del mompoxino es grande. Esta velatón ha sido una muestra de solidaridad, esperanza y compromiso por la paz. Si permanecemos unidos, superaremos cualquier adversidad. Nuestros niños y jóvenes necesitan ese ejemplo de unidad y respeto”, concluyó.