Entre tanto, la ciudadanía, con recibos en mano, acudía masivamente a las oficinas de reclamos de las Empresas de Acueducto, donde se les baje a los estratos 1 el 80 por ciento y a los estratos 2, el 50 por ciento. Las liquidaciones del último mes de consumo señalaban alzas apreciables en las tarifas de los servicios públicos y, en algunos casos, la energía en sectores residenciales sumaba cifras que superaban has los 200 mil pesos, como lo pudo verificar la redacción de este periódico. «Ni con sueldo de ejecutivo se pueden cancelar esas cuentas» comentaba un ciudadano, ahora menos en tiempo del coronavirus, donde la cosa esta tan difíciles y los hogares de pescadores, ni un pescado cogen para comer.
Las explicaciones del gobierno no correspondían a la dimensión de las alzas y al impacto causado entre los diferentes sectores. Se decía que algo similar venía ocurriendo en otros municipios del sur de Bolívar desde meses atrás, la economía estaba por los suelos; aunque no con la misma magnitud de lo sucedido en Simití. En medios del gobierno se comentaba que las bajas y las facilidades de pago eran indispensables. “Hay que hacer lo que toca y no lo que Electricaribe le gusta hacer, subir los recibos», afirma un pescador de la Romería. Algunos observadores de prensa, sostenían que era la primera vez que el gobierno de Orlando Gómez Solera decidía tomar una medida de carácter popular pero que con esto se demostraba que hasta el momento todo esta confuso. Algunos políticos calificaron el hecho como «valeroso» por parte del gobierno Nacional y Local, pero en lo real, aun No se sabe que va a ocurrir con las tarifas de la luz, el agua, el gas, el cable e internet, porque todo está por las nubes y esta ocasionado más miedo que el coronavirus.