Como Diego Armando Plata Rodríguez y Yeinmi Javier Vásquez Cabiedes, alias Cafinga fueron identificado y judicializado los dos sujetos sindicados de haber intentado secuestrar a Joinni Díaz Ángel, un pescador residente en la vereda del Porvenir del municipio de Simití, Bolívar.
Los hechos se registraron hoy 21 de septiemnre del presente anuario a las 11:30 de la mañana en la vereda ubicada en la ribera del río Simití.
Diego Armando Plata Rodríguez y Yeinmi Javier Vásquez Cabiedes, alias Cafinga, residen en el barrio el Progreso, vecinos del tanque del acueducto del municipio de Morales.
Fuentes castrenses manifestaron que los delincuentes maniataron a Joinni Díaz Ángel y lo montaron en su propio motor-canoa, la comunidad reaccionó de inmediato y emprendió la persecución en caliente y en el intercambio de disparos, el secuestrado se arrojó a las aguas embravecida del río Simití.
Como todo un “Acuaman” y con las manos amarradas, solo pensó en salvar su vida; ni siquiera pensó que se lanzaba cerca al remolino infestado de caimanes; lo único que le pasó por su mente, fue salvarse, porque posiblemente terminaría como el hombre degollado que fue asesinado hace varias semanas en el mismo lugar.
Con el nado de rana y aguantando la respiración, logró hundir con los brazos amarrados a su espalda, llegó a la orilla y salvarse, No sólo de sus captores, sino de los dientes afilados de los lagartos gigantes que permanecen hambreado en el remolino de los caimanes del río Simití.
Todo ocurrió en la vereda de El Porvenir, jurisdicción del municipio de Simití, Bolívar; a eso de las 11: 30 de la mañana del día de hoy, cuando los tres sujetes que pensaban realizar el secuestro exprés, le salió al revés.
Díaz Ángel, que acababa de visitar a su padre que se encuentra enfermó en el hospital de segundo nivel San Antonio de Padua de Simití, partió en su motor-cano para dirigirse a su casa ubicada en la ladera del río; tomó la ruta de la ciénaga y luego de entrar al caño, se dirigió a la vereda ubicada en el río Simití, (El Porvenir) donde los tres sujetos lo abordaron, lo ataron y lo montaron en su motor canoa; su esposa, madre de cuatro hijos, desesperada alertó a la comunidad, a la prensa y llamó al ejército, que en cabeza del comandante del batallón Selva No. 48, Coronel William Miguel Chinome Rojas y hasta el alcalde, Orlando Gómez Solera, en compañía de la Policía se unieron al operativo del rescate del secuestrado; se dirigieron al lugar de los hechos y los encontraron cubierto de maleza, sólo dos de los tres delincuentes, el otro logró huir en medio de los bijaos y zarzales de puya que cubren los barrancos del río corrientoso.
Como una cinta cinematográfica, todos, juntos Policía, Ejército y Comunidad, atraparon a los secuestradores, que semanas antes también le habían robado un motor fuera de borda a unos ciudadanos de la ribera del río, sector del corregimiento del Cerro de Burgos.
En cabeza del coronel, Chinome, se internaron en el zarzal y sacaron dos de los tres secuestradores. los delincuentes fueron trasladados de inmediato a la Estación de Simití, donde son identificados y judicializado en este momento, dejándolos a órdenes de las autoridades competentes.