Faustino Castro Cadena, el hombre de los mitos y leyendas del río Magdalena, cumple hoy 97 años de edad en San Pablo, Bolívar.
Don Faustino, nació el mismo día del niño Dios, el 24 de diciembre de 1921 en Guamal, Magdalena y desde esos tiempos se convirtió en el verdadero hombre que respiraba debajo del agua.
Cuenta le leyenda que era el más afortunado de los pescadores, que para él no había Mojosera; jerga utilizada por los nativos de la ribera, nunca le iba mal en su faena de pesca; su canoa era repleta de peces que los comercializaba en el viejo puerto del Banco, Magdalena; cuando llegaba la piragua de Guillermo Cubillos, que trasladaba la carga al mercado de Barranquilla.
Ahí, en medio de rancherías y la Navidad Negra del maestro, José Barros, él canaleteaba a la luz de la luna llena, para poderse guiar en la torrentosa agua; en esos zarzales, donde se escucha el colear del bocachico, hacia trueques con el Mohán, le entregaba ron y tabaco para que le dijera donde estaba el banco de peces; allí, nace la leyenda del único ser humano que pudo hablar con el ser mitológico de aguadulce; él tenía una razón, hacer acuerdo con el hombre acuático para que le avisara lo que pasaba en las profundidades de las ciénagas y ríos, así poder detectar los cardúmenes que viajaban de norte a sur.
Castro Cadena era un hombre de temple, criado a punta de pescado con yuca, la divinidad de la Madreagua, otra aliada de los 24 de diciembre le dio la fortaleza de criar 10 hijos; pero tiene la dicha que lo rodean 36 nietos, 45 bisnietos y 3 tataranietos; quienes dan muestra de que Faustino aún sigue como el pescado, vivito y coleando, igual que los millones de peces que pueblan los ríos, gracias a la protección de las deidades que lo protegen. Feliz Navidad al hombre que dejó su alma en el fondo del rio.