“En San Pablo NO hay alcalde… sino dictador”: empleados públicos.
Por: Jairo Baena Vargas, Periodista.
“En San Pablo NO hay alcalde… sino un dictador”: así afirmaron hoy varios empleados de la alcaldía del municipio de San Pablo, Bolívar, al ver la actitud extrema tomada por el alcalde, Omar Bohórquez Rojas; el más cuestionado e investigado alcalde del sur de Bolívar; en los primeros tres meses de gobierno, los funcionarios lo señalan:
“Ha convertido su administración en una república independiente y persigue a los funcionarios sindicalizados y de carrera, como si fueran sus más acérrimos enemigos.
La protesta de los empleados públicos, se viene realizando desde la semana pasada en contra del alcalde Omar Bohórquez Rojos, pero hoy reboso la copa por la negativa que ha tenido frente a las peticiones del Sindicato SUNET, para que pague enero y febrero de 2020, la seguridad social, que cancele los salarios, No recargue el trabajo de los empleados y viole los derechos adquiridos.
Los puntos marcados por los empleados son:
1. En sus dos meses de gobierno NO ha pagado la seguridad social.
2. NO ha cancelado a tiempo los salarios de los empleados.
3. No ha creado el comité del Bienestar Social.
4. Aun No ha nombrado la nueva aseadora.
5. Trata mal a los funcionarios.
6. Les prohíbe usar sus teléfonos en las reuniones (los decomisa)
7. Es vulgar y grosero.
8. Requisa a los empleados, como delincuentes.
Con estos ocho puntos, el más cuestionado alcalde del Magdalena Medio, Bohórquez Rojas, fue denunciado ante el Ministerios Público por acoso laboral.
El alcalde de los sampableros pasa una de las perores rachas, porque en su gobierno cada cuatro días asesinan a una persona.
Fue denunciado ante el Tribunal Contencioso Administrativo, por su elección.
En sus pocos meses como alcalde, se presentó en el día de ayer, un atentado terrorista nunca visto en el casco urbano, como es la quema de 9 chalupas.
Fue denunciado presuntamente por falsificación en documento público, por haberse separado ficticiamente con su esposa, la gerente del hospital regional San Antonio de Padua de Simití, Jessica Avella Villegas, para mantener el poder, ella en Simití y él en San Pablo, rompiendo supuestamente el protocolo sagrado de los católicos, como es el matrimonio y ahora convirtió el palacio municipal en un infierno, invivible, por la mala relación entre empleados con la primera autoridad, que cree que todos son flojos y enemigos de su causa.
Lo peor del caso es que le quitó los teléfonos a los funcionarios en un las reuniones, para que NO lo grabaran y requisa a todos, como si fueran delincuentes.
Es preocupante la situación que viven hoy los funcionarios de carrera, ya que el burgomaestre, Bohórquez Rojas trató a la Junta Directiva del Sindicato como delincuentes; “Nos recibe con palabras groseras, Nos despoja de nuestros propios teléfonos y continúa requisándonos como si fueran a tratar temas por fuera de la Ley” afirma una fuente del sindicato.
Estos empleados que muchos tienen de 8 a 20 años de trabajo en la administración de San Pablo, Bolívar, son maltratados por la primera autoridad, sin ninguna contemplación.