Por: Oriana de Las Américas

“La ambulancia del hospital Local de San Pablo, Bolívar, es para llevar trasteo y pollos, a nuestros enfermos nos toca en altas horas de la madrugada y lloviendo, trasportarlos en moto” así… indignado se expresó Carlos Sandoval que tuvo que transportar a urgencia, a su madre que se encontraba en mal estado de salud.

“Cuando mi mamá se enfermó a eso de las 4:30 de la madrugada, pedí con urgencia que me enviaran la ambulancia y la respuesta del vigilante fue: “El motor se lo llevaron para arreglarlo y que, por tal motivo, era imposible enviarle el vehículo” tomé la moto con la ayuda de un familiar y en pleno aguacero partimos al centro médico; porque la vida, para nosotros era prioridad uno a” afirmó con tristeza.

“Después de amanecer, a eso de las 7 de la mañana cuando estaba en la sala de espera; esperando noticias de mi madre, cuando escuche encender el carro y salgo a ver, me encuentro con una gran sorpresa, la ambulancia la habían prendido por arte de magia y le pregunte al conductor de la ambulancia, ¿Está dañada? él me respondió: NO está dañada, la ambulancia esta buena, ¿No la escuchas?” el me respondió, -“claro que esta buena y de nuevo la encendió” guarde silencio y grabe la escena tétrica con dolor.

“Solo recibí amenazas de Alfredo, funcionario del hospital” él me dijo: baje o quiete el video de Facebook o yo No respondo” y él de inmediato le respondió: “Usted NO puede cercenar mi libre expresión; así como yo son muchos los ciudadanas y ciudadanos a los que  no les prestan el servicio de ambulancia, cuando es una prioridad para los enfermos sin distingo de nada… pero para llevar trasteo y pollos, los políticos la prestan rápido, inclusive, hasta la ambulancia acuática; la brindan inmediatamente el servicio, porque son sus amigos de color político” enfatizó de rabia.

“Le pido a la señora, Mercedes Candela, gerente de la ESE, hospital Local de San Pablo, que el juramento Hipocrático, esta enquistado en los servidores de la salud, que deben brindar un servicio médico sin distingo, político, religioso, económico o de clase sociales, porque las enfermedades NO miran color político” puntualizó.