En sus 411 años de historia, el municipio de Morales, Bolívar, la ausencia del alcalde Neguib Antonio Eslait Barrio, tuvo un propósito, asegurar un costal de obrar, que benefician a la comunidad entera, no solo del casco urbano, sino del sector rural de los municipios del sur de Bolívar.

Una de las más ambiciosa obra que se logró en compañía de su homologo de Simití, Orlando Gómez Solera, fue lograr tener en el bolcillo 200 mil millones de pesos para favorecer a palmicultores, ganaderos, pescadores, lecheros, comerciantes, campesinos, trasportadores e inclusos pasajeros que se beneficiaran de la construcción de la pavimentación de la carretera de 40 kilómetros de la cual el 80% está en territorio de Morales, bordeando el río Simití.

A estas obras se construirá el Megacolegio, para que la población educativa, cuente con un escenario digno de poder recibir clases; escenarios deportivos, vías terciarias, calles, será el regalo más grande que haya recibido en toda la historia el municipio ribesureño; convirtiéndose en el beneficiado del gobierno de Vicente Blel Scaff que marcará la huella del futuro y como dicen las sagradas escrituras, “Todos los caminos conducen a Morales” porque donde hay vías, hay desarrollo.