La costa norte se queja del mal servicio que brinda Electricaribe; pero si allá llueve, en las poblaciones del sur de Bolívar no escampa; sufren peores consecuencias como largos racionamiento y cada día, hasta nueve veces se corta el servicio, convirtiéndose no solo el más malo servicio del mundo, sino el más costoso, que afecta a los usuarios con la quema de electrodomésticos y el daño en sus productos que se deterioran por la falta de energía eléctrica.
El razonamiento de más de 13 horas dejó pérdidas incalculables, con evidencia claras que los municipios de Cantagallo, San Pablo, Simití, Santa Rosa del sur y sus respectivas veredas y corregimientos, reciben las migajas de una empresa que abusa diariamente de sus usuarios.
Apaguemos el foco y vámonos, porque los recibos de electricaribe llegan cada día más apretados en una zona que le quitan el fluido eléctrico, cada vez que se le atoja y dejan sin energía a los pueblos más castigados por la violencia.