El día de San Antonio se habla con Dios, para fortalecer el amor
Los creyentes católicos de Simití, festejaron las fiestas del 13 de junio, día del santo de los novios vestidos con hábito de monje, color café, participaron en la celebración eucarística con varios sacerdotes de la región, donde hubo almuerzos, juegos, bingo y una serie de actividades culturales, que hicieron el día del patrono, San Antonio de Padua.
Simití, dio inicio a sus Fiestas Patronales del 2025 en honor a San Antonio de Padua, una celebración que cada año convoca a muchos feligreses y apasionados a la cultura de Toño, disfrutaron en torno al patrimonio religioso y popular que data de la misma fundación del municipio de Simití, en 1537.
La programación oficial se desarrollará desde las seis de la mañana, centrándose en la misa solemne de las 10 de la mañana. Donde muchos creyentes se colocan el hábito marrón para pagar sus mandas o sentir la alegría del día de los enamorados. Con eventos en plazas, parques, la procesión jugó un papel importante en la tradición milenaria.
El jueves 13 de junio, día central de la festividad, se realizarán la tradicional alborada, canticos al santo patrono, eucaristía solemne, misa y procesión por las calles del municipio, en uno de los momentos más emblemáticos y multitudinarios de la agenda patronal.
San Antonio de Padua, también conocido como Fernando Martins de Bulhões, nació en Lisboa, Portugal, en 1195, y falleció en Padua, Italia, en 1231. Fue un sacerdote franciscano, predicador y teólogo, reconocido por su profunda fe, sus milagros y su dedicación a los pobres y enfermos. Es venerado como santo por la Iglesia Católica y es conocido como el «santo de todo el mundo».
A los 15 años, Fernando ingresó en la orden religiosa de San Agustín. La vida monástica no era precisamente tranquila para el joven, ni propicia para la oración y el estudio, ya que sus viejos amigos lo visitaban con frecuencia y participaban en acaloradas discusiones políticas. Dos años después, a petición suya, fue enviado a Coímbra (zona rural). Allí comenzó nueve años de intenso estudio, aprendiendo la teología agustiniana que más tarde combinaría con la visión franciscana. Es muy probable que Fernando fuera ordenado sacerdote durante esta época.
La vida del joven sacerdote dio un giro crucial cuando los cuerpos de los primeros cinco mártires franciscanos regresaron de Marruecos. Los franciscanos habían estado predicando a Cristo en una mezquita de Sevilla. Al principio, corrieron peligro de ser martirizados, pero el sultán les permitió pasar a Marruecos, donde, tras seguir predicando sobre Cristo, a pesar de las reiteradas advertencias, fueron torturados y decapitados.
En este evento religioso que cada año se repite, esta en la impronta de los simiteños, recordamos a Clemencia Larios (Q.P.D.), a Daniel Guerrero, Escolástica Iglesias, que faltaron a la celebración; mientras el Periodista David Torres, siguió como cada año, utilizando el atuendo que heredo de Olegaria Mendoza.