Divinos quedaron los parques de los niños campesinos de Cantagallo.
Divinos quedaron los parques de los niños campesinos de las veredas: Sinzona, Paticoalto, La peña y La esperanza, jurisdicción de municipio de Cantagallo, departamento de Bolívar… los pequeñitos de estos sitios apartados de la geografía municipal, llenos de pantanos lúgubres, ríos agrestes, ciénagas fantasmagóricas, manigua bendita, aves endémicas y migratorias, muchos animales anfibios e insectos mágicos, hacía mucho tiempo NO sonreían; ellos para las pasadas administración no existían; por eso, el alcalde Henio Ricardo Sarmiento Iglesias, se encatgo de llevarles diversión primero; pidió concepto a los menores, como querían los lugares de diversión y ellos le respondieron “que tengan huecos, montañas y muchos colores”.
Otra vez llegó y para quedarse de por vida, la sonrisa de los niños y niñas del campo de estos inhóspitos e inmarcesibles paraísos, donde avanzan las obras de construcción de parques infantiles y espacios públicos en las veredas, Sinzona, Paticoalto, La peña y La esperanza. El burgomaestre puntualizó ¡Unidos vamos avanzando en nuestro plan de Desarrollo Municipal! Solo para que los niños y niñas de esta región que han tenido que soportar la inclemencia de la guerra de guerrillas; llegue una esperanza para seguir viviendo en el paraíso que nos merecemos.