Por: David Torres, Periodista en Zona de Alto Riesgo.

Más de 350 personas desplazadas del corregimiento de Micoahumado, “regresan a casa” después de permanecer varios días en los salones del colegio Vicente Hondarza del municipio de Morales, en el departamento de Bolívar, para protegerse de las amenazas del Ejército Gaitanista de Colombia, EGC, quienes tienen estigmatizada a la comunidad de ser un pueblo construido en las bases de la izquierda.

Muchos niños y niñas que no conocen aun las cicatrices que deja la guerra de guerrillas, siguen esperanzados que la paz llegue definitivamente a su territorio y extremistas de derecha que quieren izar la bandera del Grupo Armado Organizado en pleno centro de La Plaza, «Comprendan que sólo somos una sociedad civil, que estamos fuera del conflicto armado y que dejen de atemorizarnos» Afirma una madre.

El dolor y el miedo es profundo en cada uno de los habitantes de una comunidad que está cansada del conflicto armado y quiere edificar una sociedad más equitativa en un pueblo así sea pequeño; pero que tenga las necesidades básicas insatisfechas resueltas y donde la formación de los alumnos se convierta en un laboratorio de Paz donde se acabe la indiferencia y la exclusión de un país que lo ha estigmatizado como un pueblo “socialista” y que seamos un pueblo igual que todos los de Colombia, que disfrutan de la Libertad.

Este primero de mayo, salen, niños, mujeres, hombres, adultos mayores, rumbo a la tierra prometida, donde los ciudadanos del campo retornen a sus labores del campo, donde todos puedan recibir los aguacates cultivado por la mano de los labradores de la tierra que le brindan el producto a todos los ribesureños sin preferencia y sin exclusión.

Muchos niños y niñas dibujan el pueblo más lindo del sur de Bolívar, que debe ser custodiado por el ejército nacional.