Con música y pólvora, sepultaron a “Gallero” el comandante del ELN
“Gallero hasta la muerte, si entre los gallos yo muero, dichosa será mi muerte” con música y voladores (pólvora), sepultaron hoy a “Gallero”, el comandante del Ejército de Liberación Nacional, ELN, Hélmer Castilla Chinchilla, nació en Aguachica, Cesar, pero desde muy chico se fue su familia a vivir al municipio de San Pablo, Bolívar; siendo adolescente se convirtió en el guerrillero más famoso de la guerrilla, proCastrista, tanto que integró el comando mayor del grupo subversivo y estuvo en Cuba en los diálogos de paz con el gobierno nacional.
Una fuente familiar nos comunicó que tenía dos, una madre biológica y una de crianza; la primera muy poco lo conoció, hasta invitarla a Ecuador, cuando Gallero se dirigía a la Habana, se habla que ella muy poco lo vio en su vida… pero hoy en su despedida, sus madres y familiares lo acompañaron.
Decidimos enviar nuestros colaboradores del periódico para que no fallaran los videos y las imágenes y, sin basilar los cibernautas llegaron al lugar para registrar imágenes de un hecho insólito e histórico del guerrillero que participo en el secuestro del avión de Avianca y en múltiples hechos que conmovió a Colombia y el sur del departamento de Bolívar, como el secuestro colectivo más grande del país de políticos regionales.
Después de descender del motor-canoa que lo trajo al muelle de San Pablo, se conoció que el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, NO lo acompañó, de inmediato el disco del gallero, una ranchera popular irrumpió el silencio.
Fue acompañado por una serie de curiosos que se acercaron a mirar el acontecimiento del día, en un periodo marcado por la pandemia del COVID-19, y la delicada situación de orden público que golpea el panorama social del sur de Bolívar, por los actores del conflicto armados como el complejo escenario que sufren los campesinos cocaleros de la alta montaña de las serranías de San Lucas.
Sus honras fúnebres se desarrollaron en un par de horas en la funeraria; luego, lo acompañado al cementerio, luego de recorrer las calles de del poblado.
Ahí, como todo se acaba “Gallero” quedó solo en el cementerio.