Con cuatro disparos, apareció un sujeto tirado en el suelo, muy cerca de la finca del Mono Galeano, el hecho se registró a eso de las 4:40 de la tarde del día de hoy 10 de agosto del presente anuario.
El occiso fue identificado como Johnny Bohórquez, residente en el barrio Villaesperanza, natural de Sabana de Torres; después del levantamiento del cadáver, fue trasladado al anfiteatro del hospital Local de San Pablo, donde las autoridades recopilan datos de la víctima, que al parecer se dedica en vida a la venta de pescado y verdura.
A las personas que transitan la carretera de Animasaltas a San Pablo, no acercarse a las fincas, ni siquiera a pedir agua, sino es conocido, ya que se exponen a un peligro latente, por la alteración del orden público y a la circulación de actores armados de extrema izquierda y derecha, incluso de autodefensas campesinas.
Por otra parte, comerciantes y palmiculrores del municipio de San Pablo, Bolívar, se reunirán próximamente, para debatir los pros y los contras de la quema de viviendas y tractores en tres fincas y la de los Palmeros Los aliados la más reciente y afectada.
El objetivo es buscar un mecanismo para que los actores armados en el sur de Bolívar, GAO, Grupo Armado Organizado, los saquen del conflicto armado que vive esta organización armada don la guerrilla del ELN, donde incineraron en las últimas horas las viviendas de la finca propiedad de los Palmeros Los Aliados, donde quemaron las casas, bodegas y dos tractores, registrarda el 8 de agosto del presente anuario, a las 11:03 minutos de la mañana, a pocos kilómetros del corregimiento de Santo Domingo, Jurisdicción de San Pablo, Bolívar.
Preocupados por la ola violenta del grupo de extrema derecha, los propietarios de finca no saben qué hacer y a quien acudir para que baje la violencia y puedan trabajar en armonía.
La crítica situación de orden público, puede dejar más de 7 mil empleado directos e indirectos del sector agrícola, que están evocados a generar un éxodo de trabajadores de las palmas, que quedaran sin trabajo.
Las autoridades conocen del tema, pero han guardado silencio, frente al caso, pero la angustia de los dueños de los cultivos de Palma de Aceite Africana, crece y se podría producir una desbandada de desempleos que dejarían el territorio por el miedo y el caos.