En una serie de ceremonias solemnes, celebradas en distintos puntos estratégicos del nororiente colombiano, cerca de 400 soldados, hombres y mujeres, del Primer Contingente 2025, recibieron el armamento con el que asumirán su misión de garantizar la seguridad y la defensa de la nación. La Quinta Brigada, unidad orgánica de la Segunda División del Ejército Nacional, lideró este significativo acto militar, que tuvo lugar en Bucaramanga, El Socorro, San Vicente de Chucurí, Barrancabermeja, Cimitarra y Aguachica.

Acompañados por sus comandantes de batallón, así como de sus sargentos mayores, familiares y amigos, los nuevos soldados reafirmaron su compromiso de servir a Colombia con vocación, disciplina y honor. Este acto simboliza el inicio de una etapa crucial en su formación, en la cual asumirán la responsabilidad de portar las armas del Estado colombiano, siempre bajo el respeto irrestricto a la Constitución y la Ley.

Las unidades militares orgánicas de la Quinta Brigada, como el Batallón de Infantería N.º 14 Capitán Antonio Ricaurte, el Batallón de Infantería N.° 40 Coronel Luciano D’elhuyar, el Batallón de Infantería N.º 41 Reyes, el Batallón de Artillería de Defensa Antiaérea N.º 2 Nueva Granada, el Batallón de Artillería de Campaña N.º 5, el Batallón de Artillería de Campaña N.º 6, el Batallón de Ingenieros N.º 5 Coronel Francisco José de Caldas, el Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N.º 5 Mercedes Ábrego, entre otras, fueron protagonistas en la formación y liderazgo de estos soldados, quienes, a partir de hoy, están listos para contribuir a la estabilización de los territorios asignados en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Sur de Cesar, Sur de Bolívar, parte de Antioquia y Boyacá.

La entrega de armas no solo es un símbolo de confianza por parte del Estado, sino también un reconocimiento a la preparación y compromiso de estos jóvenes, quienes, con vocación y convicción, se integran a las filas de la Fuerza, asumiendo roles tanto operacionales como administrativos dentro de la institución.

Durante las ceremonias militares, los comandantes de unidad dirigieron palabras de aliento a los nuevos soldados, recordándoles la importancia de su labor y el impacto de su servicio en la consolidación de la paz y la seguridad nacional. Asimismo, instaron a cada uno de ellos a mantener siempre en alto los principios de Patria, Honor y Lealtad, valores fundamentales del Ejército Nacional de Colombia.

Desde este momento, estos valientes hombres y mujeres emprenden el camino de la carrera militar, guiados por la premisa de proteger a la población, salvaguardar la soberanía y fortalecer la presencia institucional en cada uno de los rincones de su área de responsabilidad. Su labor será fundamental en la construcción de un país más seguro y estable para todos los colombianos.