Ambulancia fluvial y terrestre son utilizadas hasta para llevar pollos.
Por: Jairo Baena Vargas.
Por tráfico de influencia la gerente del hospital Local de San Pablo, Mercedes Candela Díaz y el concejal, Albeiro Martínez Quintero, fueron denunciados por autorizar y prestar la ambulancia fluvial como la terrestre para darle mal uso; el vehículo médico fue utilizado para transportar a una mujer procedente de la ciudad de Barranquilla, con sus dos hijos menores de edad y adicional llevaba pollos, un bulto posiblemente de alimentos y varias bolsas; rompiendo con todos los protocolos de bioseguridad, para detener la propagación del coronavirus.
El escandalo registrado en video por una ciudadana, se ve claramente en las imágenes que después de desembarcar de la ambulancia acuática, que la trajo del sector de la Curumuta, Municipio de Puerto Wilches, Santander, muestra el trasteo que lleva, fuera que sus dos pequeños que no tenían puesto en ese momento el tapabocas, después del desembarco, suben juntos con los pollos y maletas a la ambulancia terrestre que la conduce a su residencia.
El video identifica como autor principal al concejal, Martínez Quintero y detrás estaría además la que permite la autorización de desplazamiento, la gerente del centro hospitalario, Candela Díaz y el alcalde Omar Bohórquez Rojas.
Las autoridades, como la fiscalía, procuraduría, la Contraloría, deben tomar esta noticia como una denuncia, donde se viola flagrantemente los protocolos de salud y el uso de los automotores, para la no propagación de la pandemia, sino que utilizan las ambulancias para trasportar civiles sanos, con maletas y pollos abordo, por solo presunto beneficio político.
La conducta ilícita de los funcionarios del municipio de San Pablo, Bolívar, se encuentra tipificada en el artículo 399 de la Ley 599 de 2000, norma al amparo de la cual incurren en peculado por aplicación oficial diferente de estos servidores públicos que da mal uso a los bienes del Estado, y los colocan al servicio de particulares por el solo caprichos de tráfico de influencia política; además no solo viola el Decreto Presidencial, sino el código policivo y abusa de los símbolos de neutralidad e imparcialidad de la Cruz Rojas, que portan en su exterior los vehículos ambulancias, para garantizar la movilidad libre de los pacientes y personal médico.